Podría (y quizás debería) haberlo llamado blog, pero me pareció necesario el homenaje porque no hay nada que ayude más a volar que una pluma y un chorro de tinta.
No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor si no lo hago.
Y no me refiero al señor Rubio que ha sodomizado a tantos de nosotros durante la infancia. O puede que sí. Porque, ¿somos lo que escribimos o cómo escribimos?
Hay muchas formas de dormir entre copas. Antes el resultado era despertar con una buena pájara y ahora el tema es más de despertar entre pájaros.
La versión del director puede tener escenas eliminadas u otro enfoque de la historia, pero la versión del espectador tendrá más reproducciones.
Te secuestran y te lo quitan todo: el tiempo, el dinero, el espacio. Pero te vas un día y los echas de menos… no creo que sea ni medio normal.
Planificar ayuda, pero sólo si estás dispuesta a que todo se vaya a la mierda un martes cualquiera. Lo que sí puedes hacer siempre es despedirte.
Al próximo que me diga que no hay dos sin tres le meto tres navajazos. Pero desde la tranquilidad, que aquí no hay apenas estrés.
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